Viaje de Semana Santa | Bilbao-Atapuerca
A continuación haré un pequeño diario con mis impresiones de las visitas realizadas en el viaje.
Día 1:
Salimos de Vigo sobre las siete de la mañana rumbo Frómista, pueblo por el que pasa el Camino de Santiago y donde se encuentra la iglesia de San Martín de Frómista, de estilo románico.Cuervo y el Zorro. Nunca pensé que interpretar un capitel sería tan simple, siempre y cuando sepas las escenas que pueden representar.Al salir de la iglesia de San Martín, nos dirigimos a la iglesia de Santa María del castillo. Allí, nos explicaron la vida de San Telmo mediante un espectáculo audiovisual que a mi me encantó. Gracias a San Telmo, Tui y Frómista están emparentados.

Después de comer, pusimos rumbo a Bilbao/Bilbo. Durante el trayecto nos sorprendió el cambio de paisaje al llegar a las proximidades de los montes vascos. Habíamos pasado de un terreno sin desnivel y sin más vegetación que plantas y arbustos a un terreno con montes poblados de árboles. Al llegar a la ciudad, fuimos hacia el hostal pisando aceras decoradas con baldosas que simbolizaban la flor vasca. No eran feas, pero quizás un poco de color, o tonos distintos de grises mejor, les quedaría mejor. Una vez ya en la puerta del hostal, repartimos las habitaciones y nos fuimos a cenar unos pintxos cerca de la plaza de Unamuno, aunque pocos pintxos tomamos pues, después de convencer a mis compañeros de cenar a base de raciones
Día 2:
Nos despertamos para desayunar y marchar hacia el Guggenheim.
Llegamos al Guggenheim y lo primero que vimos fueron las esculturas expuestas entre el río y el edificio. La araña, Maman, me pareció bastante impresionante a mi parecer y un tanto perturbante si tenemos sen cuenta que el artista Louis J. Buergeois la creo inspirado en su relación con su madre.
A continuación entramos en el museo, y lo que mas me llamó la atención fue las esculturas creadas con paredes de hierro inclinadas, las cuales daban una sensación muy rara al caminar entre ellas. También hubo cuadros que me gustaron, no por entender su significado, si no por los colores y las formas que presentaban. En general me gustó la visita, aunque había obras que no me transmitieron nada de interés por ellas.
Después de comer, caminamos hasta la Alhondiga, un almacén remodelado para convertirse en un centro social. En la planta baja, las columnas de la estructura estaban decoradas cada una de una distinta manera. De estas 43 columnas, la que más me gustó fue una decorada con madera. Aquí una foto:

Al terminar de ver el interior de la Alhondiga, visitamos el puente de Vizcaya, patrimonio de la humanidad. Este puente es un icono de la revolución industrial. Una vez en la estructura, subimos en ascensor hasta una zona habilitada para el tránsito, donde hacía un frió tremendo por culpa del viento. Desde allí contemplamos unas vistas panorámicas de la zona que podrían haber sido mejores de estar el día más despejado. A algunas personas le daba respeto la altura de la plataforma, sin embargo, a mí, lo que mas me inspiraba respeto era el suelo, formado por tablones separados un centímetro uno del otro, por donde podría caber mi móvil perfectamente. Esto hizo que apenas sacara fotos por miedo a que se me cayera. La visita fue impresionante por el hecho de ver el puente, pero las vistas desde el dejaron algo que desear.
Día 3:
Nos levantamos un poco antes para desayunar sin tantas prisas como el día anterior y resultó ser todo un acierto. Además nos dio tiempo para ir a comprar la comida para ese día, ya que tendríamos que comer de camino a Burgos, después de la visita al yacimiento arqueológico de Atapuerca.Previamente a la visita de la trinchera del tren donde se encuentran los yacimientos, nos explicaron y enseñaron como se construían herramientas y armas y como las usaban en la época de los homo antecesor. También nos explicaron un par de procedimientos para identificar la pasada existencia de campamentos de homínidos y como hacían fuego en aquellos tiempos. Fue una visita muy interesante y realmente me gustó, sobre todo por el buen guía que tuvimos. A continuación, nos dirigimos a la trinchera del tren, para contemplar los yacimientos de Atapuerca. Estuvo bien como explicaron el desarrollo de la excavación y todos los hallazgos que habían encontrado, pero bien es cierto que quizás defraude un poco a gente que no sepa apreciar la importancia de la excavación y no se imagine que eso es una cueva, pero en vertical (sima).


Día 4:
El último día del viaje. Por la mañana visitamos el Museo de la evolución. He de admitir que me encantó esta visita, por el tema tratado. Además los fósiles que allí pudimos observar eran increíbles. En adicción a esto, fuimos de los primeros en ver la exposición sobre microscopios y su evolución, lo cual fue muy interesante, pues podías contemplan la mejora de los materiales y de los diseños. A parte de eso, la historia de la evolución de los homínidos la teníamos bastante reciente de darla en clase así que en esa parte de la visita mi interés se redujo bastante ya que nada era nuevo.
Después de la visita al museo nos dirigimos a La villa romana de La Olmeda, unas ruinas de una casa romana que quedaron sepultadas bajo la tierra, que antes de ser descubiertas las ruinas, se cultivaba en ella.
Esta visita me gustó mucho, quizás fuera porque me iba imaginando como estaba construida en el pasado. También los impresionantes mosaicos tenían algo de culpa.En conclusión: totalmente recomendadas las visitas que realizamos hoy.
Me encanto el viaje que realizamos. Aprendí muchas cosas y descubrí muchas otras, la verdad es que repetiría el mismo estilo de viaje a otra zona de interés.
Esta visita me gustó mucho, quizás fuera porque me iba imaginando como estaba construida en el pasado. También los impresionantes mosaicos tenían algo de culpa.En conclusión: totalmente recomendadas las visitas que realizamos hoy.
Me encanto el viaje que realizamos. Aprendí muchas cosas y descubrí muchas otras, la verdad es que repetiría el mismo estilo de viaje a otra zona de interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario